La alta productividad de las plantas cultivadas se explica por los rasgos fisiológicos de sus progenitores silvestres
Descripción
Un estudio de la Universidad Rey Juan Carlos liderado por el profesor Ruben Milla, y en el que participa personal investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha analizado por qué las plantas cultivadas son especies acaparadoras de recursos y de crecimiento rápido. El estudio recientemente publicado en la revista Nature Plants, analiza el origen y la evolución de diferentes rasgos ecofisiológicos de las hojas relacionados con la gestión del agua y la capacidad de fijación de carbono. Los resultados del estudio ayudan a comprender la selección por los primeros agricultores de ciertas especies silvestres para su consumo y cultivo.
Los investigadores utilizaron métodos comparativos y experimentales, que incluyeron la recopilación de datos ya publicados de miles de especies y llevar a cabo un experimento en invernadero para testar el comportamiento de diferentes progenitores silvestres de las plantas cultivadas, y de variedades cultivadas en dos estadios de domesticación: temprano (razas antiguas tradicionales) o tardío (variedades modernas). El trabajo pone de manifiesto que los progenitores silvestres de los cultivos tienen rasgos ecofisiológicos adquisitivos orientados a un uso muy productivo, pero poco ahorrativo de los recursos del medio, y unas altas tasas de intercambio gaseoso, es decir, alta fotosíntesis y conductancia estomática al vapor de agua, baja eficiencia intrínseca en el uso del agua, mayor concentración de nitrógeno foliar, y hojas más blandas que otras especies silvestres que nunca fueron domesticadas. Durante la domesticación y la mejora moderna, no ha habido cambios consistentes en la fisiología; los rasgos ecofisiológicos han aumentado, disminuido o permanecido sin cambios, de manera idiosincrática, en las diferentes especies. Además, se constató que las plantas cultivadas tienen rasgos ecofisiológicos menos variables que plantas silvestres que nunca fueron domesticadas. La posesión de rasgos menos variables y la estrategia adquisitiva podrían deberse a la herencia de sus progenitores silvestres, que originariamente ya poseían una ecofisiología más productiva.