GO CLIMSOSTRIGO identifica variedades de trigo tolerantes a sequía y altas temperaturas
Descripción
El cambio climático está transformando profundamente las condiciones de cultivo en las principales zonas cerealistas de España. Según la memoria del proyecto, las regiones mediterráneas se enfrentan a sequías más frecuentes, una creciente irregularidad de las lluvias y temperaturas cada vez más altas, factores que ya están reduciendo los rendimientos del trigo blando. Ante este escenario, el GO CLIMSOSTRIGO se centra en un objetivo clave: identificar y recomendar variedades capaces de soportar estrés hídrico y térmico sin perder productividad.
El documento señala que, a nivel global, las temperaturas elevadas representan el 60 % de las pérdidas de rendimiento y la sequía el 40 %, mientras que en España el trigo se produce mayoritariamente en secano, lo que incrementa la vulnerabilidad del cultivo frente a periodos prolongados de estrés hídrico. Además, las olas de calor durante el espigado y el llenado del grano afectan directamente al tamaño y la calidad del rendimiento final. La memoria también recoge que las variedades actualmente disponibles no siempre están adaptadas a los nuevos escenarios térmicos y pluviométricos, lo que hace urgente avanzar hacia materiales genéticos más resilientes.
Para abordar estos retos, Climsostrigo desarrolla un programa innovador basado en una red de ensayos distribuidos por toda España, en los que se evaluarán diez variedades de invierno y diez de primavera en múltiples ambientes agroclimáticos. Entre las metodologías clave descritas en el documento destaca el cálculo del índice de aridez (DI), mediante el análisis del balance de agua en el suelo, las precipitaciones, la evapotranspiración y las fases críticas del cultivo, como los periodos siembra–espigado y espigado–madurez. Esta información permitirá determinar qué variedades mantienen mejor su rendimiento bajo condiciones de sequía. Junto a ello, el proyecto incluye la evaluación de la tolerancia al calor mediante el análisis del número de días con temperaturas elevadas entre espigado y madurez, y la relación entre el estrés térmico y la producción. El resultado previsto es la elaboración de un informe oficial con las variedades más tolerantes al calor.
Los ensayos de Climsostrigo se desarrollan en doce localizaciones pertenecientes a hasta ocho comunidades autónomas, lo que permite identificar qué materiales se comportan mejor en zonas cálidas del sur, en ambientes templados y fríos del centro y norte, y en regiones húmedas del arco norte y del Mediterráneo prelitoral. Según la memoria, esta información ayudará a mantener los rendimientos en escenarios de clima extremo, reducirá las pérdidas económicas asociadas a sequía o calor, permitirá elegir variedades específicas para cada zona, mejorará la seguridad alimentaria y disminuirá la dependencia de importaciones. Además, los resultados del proyecto se trasladarán a la administración para mejorar los criterios de registro de nuevas variedades bajo estándares de sostenibilidad VSCU.