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Proyecto H2020 INDUCE:Hacia una INDUSTRIA agroalimentaria sostenible: Programas de desarrollo de capacidades en eficiencia energética

  • Tipo Proxecto
  • Estado Completado
  • Execución 2018 -2020
  • Orzamento asignado 1.997.191,25 €
  • Ámbito Europeo
  • Fonte principal de financiamento H2020
  • Páxina web do proxecto TRADITOM
Descrición
Dentro del proyecto INDUC, antes de su cierre, no se habían replicado acciones en 300 empresas del sector, además de las 15 empresas piloto involucradas desde el inicio del proyecto. Por lo tanto, con el fin de evaluar los impactos del proyecto, se determinó una metodología para estimar los impactos energéticos, ambientales y económicos. Entre las empresas piloto que participaron en el proyecto, 11 proporcionaron el conjunto completo de datos necesarios para estimar el impacto del proyecto. A continuación, se calculó el impacto global del proyecto partiendo de la hipótesis de que 315 empresas habrían logrado los mismos resultados que se observaron en promedio en las empresas piloto. En este sentido, la metodología INDUCE tiene el potencial de desbloquear un total de 490 medidas sobre eficiencia energética en las empresas piloto y replicadoras. Esto significaría que las capacitaciones de INDUCE permitieron a las empresas desbloquear un 22 % más de medidas de las previstas originalmente. El objetivo del proyecto era ahorrar 106 GWh/año de energía primaria. Suponiendo que 315 empresas aprovecharían los mismos ahorros de energía observados en las empresas piloto, el proyecto INDUCE alcanzaría 554 GWh/año, lo que es casi 5,2 veces superior al objetivo del proyecto. Del mismo modo, el ahorro sería de 20 millones de euros/año, un 15% por encima del objetivo del proyecto, con inversiones un 17% por debajo del objetivo y 95ktCO2/año de emisiones evitadas (7 veces por encima del objetivo del proyecto). En relación con los formadores, durante el proyecto se formó a 61 formadores externos. Por último, en cuanto a los impactos sociales, se informó sobre el proyecto a 2.500 personas con 8.000 visitas a la web, 80.000 impresiones en Redes Sociales y se celebraron 21 eventos.
Descrición das actividades
INDUCE ha aplicado la metodología desarrollada dentro del proyecto en 14 empresas piloto de España, Francia, Países Bajos y Alemania. La metodología INDUCE consta de cuatro fases diferentes: inspiración, ideación, implementación y seguimiento. Durante el primer periodo del proyecto se diseñó tanto la inspiración como la ideación, y durante el segundo periodo se llevó a cabo la implementación y seguimiento con las empresas piloto. La primera actividad de la fase de implementación fue la formación, impartida por CIRCE en España, KWA en Países Bajos, ÖKOTEC en Alemania y CRITT en Francia. Después de la capacitación, se llevaron a cabo varias actividades de monitoreo durante varios meses para evaluar los efectos de la capacitación en las empresas piloto. Una vez finalizadas las actividades con las empresas piloto, el último paso del proyecto fue la replicación de la metodología INDUCE. En este sentido, se formaron formadores externos en los cuatro países para introducirles en la metodología INDUCE y todas las experiencias recogidas en las empresas piloto para facilitar la implementación de la metodología en nuevas empresas de alimentación y bebidas.
Descrición contextual
Las auditorías energéticas y la implantación de sistemas de gestión energética permiten a las empresas identificar oportunidades de ahorro energético y, por tanto, mejorar su ratio de eficiencia energética. Sin embargo, la eficacia de estas herramientas depende del comportamiento de la junta directiva y de los empleados, que está determinado por aspectos organizativos, estructurales y culturales. Dado que estos aspectos no se tienen plenamente en cuenta en los procedimientos actuales, es necesario garantizar que sus recomendaciones conduzcan a la aplicación real de medidas de eficiencia energética. INDUCE responde a esta necesidad mediante el desarrollo de una metodología y diferentes recursos para motivar a los actores clave dentro de la empresa hacia un comportamiento y una cultura más eficientes energéticamente a través de formación e intervenciones ad-hoc. La metodología INDUCE ha sido concebida para ser fácilmente adaptable a diferentes empresas y sectores, apoyándose en un enfoque de Diseño Centrado en el Ser Humano y diferentes modelos de comportamiento y organización. Sin embargo, para su desarrollo, el proyecto INDUCE se centra en un sector concreto para demostrar la solución, sentar las bases para su implementación, validar los resultados de las empresas y replicar en otros sectores. Por este motivo, se ha validado la metodología INDUCE en el sector de alimentación y bebidas, que presenta la mayor reducción esperada de la intensidad energética hacia 2050. La metodología INDUCE ha sido probada en España, Francia, Países Bajos y Alemania, representando el 46% de las empresas del sector en Europa. El sector de la alimentación y las bebidas es el mayor sector manufacturero de la UE en términos de volumen de negocios, valor añadido y empleo. Además, es un gran consumidor de energía, es decir, la cantidad de energía necesaria para cultivar, procesar, envasar y llevar los alimentos a los ciudadanos europeos en 2013 representó alrededor del 26 % del consumo final de energía de la UE. Sin embargo, aunque la UE ha realizado importantes progresos en la incorporación de energías renovables y la mejora de la eficiencia energética en otros sectores, la proporción de energías renovables y de eficiencia energética en el sector alimentario sigue siendo relativamente pequeña. Por este motivo, este sector presenta la mayor reducción esperada en el ratio de intensidad energética hacia 2050 (de 0,023 ktep/M€ en 2015 a 0,007 ktep/M€ en 2050). Al mismo tiempo, con una población mundial que se espera que alcance los 9.000 millones en 2050, surgirán muchos desafíos, incluida la necesidad de un aumento global en los suministros de alimentos del 60% y un aumento del 45% en la demanda mundial de energía. En este sentido, INDUCE trata de empoderar a las empresas para lograr un cambio organizacional y crear una comunidad de formadores con el apoyo de las Asociaciones Nacionales. El sector agroalimentario se caracteriza por ser conservador a los cambios e implementación de nuevas soluciones. Sin embargo, también hay que tener en cuenta que, al final, son las personas las que toman las decisiones en las empresas, por lo que su concienciación sobre la sostenibilidad repercute directamente. La viabilidad económica suele ser el principal factor de influencia en la toma de decisiones. Sin embargo, cabe destacar que la sociedad civil desempeña un papel importante en la resolución del desafío del cambio climático. El comportamiento individual es lo que da forma a la economía, y parece que se volverá más verde con el tiempo. Por ello, la concienciación sobre la sostenibilidad es clave para seguir fomentando un cambio de mentalidad global que influirá en los próximos escenarios, algo que se ha investigado en INDUCE. El proyecto INDUCE para apoyar y facilitar la implementación de la metodología ha desarrollado una plataforma de acceso abierto donde la formación Material, lecciones en línea, directrices y herramientas están disponibles para empresas y expertos que buscan aumentar su eficiencia energética. En resumen, los objetivos del proyecto incluyen: 1. Desarrollar una metodología adaptable a través de un enfoque de diseño centrado en el ser humano para el diseño de programas de desarrollo de capacidades. 2. Identificar las necesidades, requisitos y motivaciones generales en el sector de alimentos y bebidas. 3. Definir intervenciones, herramientas y lineamientos para incrementar las capacidades en la implementación de la eficiencia energética. 4. Despistar la implementación de más de 400 medidas en materia de eficiencia energética. 5. Establecer cambios en la mentalidad de todos los actores de las empresas para la inclusión de la eficiencia energética. 6. Crear la comunidad INDUCE. 7. Poner a disposición programas de desarrollo de capacidades. 8. Influir en los programas nacionales y corregir las barreras existentes para la implementación de las intervenciones y la capacitación de INDUCE para el sector de alimentos y bebidas.
Obxectivos
El proyecto INDUCE desarrollará una plataforma de acceso abierto (kit de herramientas INDUCE) donde estarán disponibles material de formación, lecciones en línea, directrices y herramientas para las empresas que deseen aumentar su eficiencia energética. Además, la metodología INDUCE se integrará en la plataforma con el objetivo de diseñar un programa de desarrollo de capacidades específico para cada empresa que acceda al kit de herramientas INDUCE, lo que dará como resultado una formación ad-hoc adaptada a las necesidades y oportunidades de la empresa. La metodología INDUCE vinculará la transferencia de conocimiento sobre eficiencia energética con modelos de cambio organizacional y de comportamiento, de modo que se establezca en la empresa una cultura energética y un entorno propicio para el cambio, mientras los empleados se motivan a actuar de una manera más sostenible. Lo único de esta metodología es que seguirá un enfoque de diseño centrado en las personas, en el que cada fase se llevará a cabo en estrecha cooperación con los usuarios finales del programa de desarrollo de capacidades. Esto permitirá a INDUCE interactuar y probar junto con las empresas las mejores intervenciones, medidas, etc. a implementar. La metodología y el kit de herramientas INDUCE serán probados y validados en 15 empresas piloto del sector de alimentos y bebidas en cuatro países que representan más del 45% de las empresas de la UE en este sector: España, Francia, Países Bajos y Alemania. En un segundo paso de replicación, se establecerá una comunidad de formadores INDUCE mediante la certificación de 60 formadores INDUCE. Serán los encargados de implementar la metodología INDUCE en otras 300 empresas, incrementando así el impacto de INDUCE hasta 106 GWh/año de ahorro energético. El Consorcio INDUCE incluye tres centros de investigación de renombre con experiencia en eficiencia energética, ciencias del comportamiento y procesos de toma de decisiones. Además, en cada país piloto ha participado un socio responsable de la formación a nivel nacional y una asociación como organización multiplicadora. Finalmente, este consorcio competitivo se completa con una PYME orientada a la investigación y centrada en la explotación y difusión.
Resultados
El ahorro energético no se limita a edificios más eficientes o a procesos industriales optimizados. El proyecto INDUC, financiado con fondos europeos, ha demostrado que la formación de la plantilla y la dirección y su participación en iniciativas de ahorro energético son más eficaces, ya que cambian las mentalidades y los comportamientos en el lugar de trabajo. "Diseñamos un enfoque diferente de la formación que se puede adaptar a cada empresa. La idea es crear una cultura energética dentro de las empresas que aumente la eficiencia energética", afirma Gema Millán Ballesteros, coordinadora del proyecto y responsable de proyectos tecnológicos de la Fundación CIRCE (Centro de Investigación en Recursos y Consumos Energéticos) de Zaragoza, España. INDUCE desarrolló una plataforma de acceso abierto con materiales de capacitación y lecciones en línea para que las empresas mejoren la eficiencia energética. Pero la clave para el ahorro de energía en toda la empresa es el programa de formación centrado en el ser humano específico del proyecto, que comienza con una evaluación energética de cada empresa. El proyecto implementó el sistema de formación para mejorar la gestión de la energía y el comportamiento de ahorro energético en 15 empresas piloto en Francia, Alemania, los Países Bajos y España, que en conjunto representan alrededor del 45 % de la industria de alimentos y bebidas de la Unión Europea, un gran sector económico. "Hicimos un análisis empresa por empresa porque cada una de las participantes en nuestro piloto era muy diferente: empresas grandes y pequeñas y diferentes sectores de alimentos y bebidas. Hicimos diferentes encuestas y entrevistas y trabajamos muy de cerca con los gerentes para analizar la situación energética de la empresa y las preocupaciones energéticas, de modo que los módulos formativos se puedan combinar de manera diferente para cada empresa", explica Millán. Sistema de formación centrado en la persona Los cursos fueron diseñados para tres niveles diferentes (CEO de la empresa, gerentes de departamento y empleados en general) y duran alrededor de 20 horas durante 2-3 días, dependiendo de la disponibilidad de los empleados. Pero el liderazgo dentro de la empresa es un factor importante. Si un directivo en un puesto superior utiliza el conocimiento para promover iniciativas de ahorro de energía con el resto de los empleados, es más probable que tenga éxito en el ahorro de energía, dice Millán. "Varias empresas idearon un plan de acción con sus empleados modificando diferentes aspectos de la empresa y también realizando inversiones para implementar medidas de ahorro energético", señala. La modificación de la iluminación fue la medida más común. Otra, que no requiere inversión, es que todos los empleados apaguen los ordenadores al final de la jornada laboral. Unos 641 empleados participaron en la formación del proyecto. Alrededor de 63 formadores, un promedio de 15 en cada país, se capacitaron en el método de enseñanza y continuarán trabajando con nuevas empresas. "Los formadores eran expertos en energía, por lo que tuvimos que formarlos en este enfoque centrado en el ser humano", explica Millán, y añade: "Este enfoque innovador y la comprensión de la psicología de los usuarios puede ser extraño y un reto para los técnicos entenderlo al principio". Ahorro de energía y emisiones mejor de lo esperado Los resultados fueron muy superiores a los objetivos estimados al principio del proyecto. La implementación de la formación ahorró a las empresas piloto alrededor de 20 millones de euros al año. "Replicar los resultados en 300 empresas podría traducirse en un ahorro de unos 540 millones de euros al año", afirma la directora del proyecto INDUC, Clara Lorente Almenara, directora de desarrollo de mercados de la Fundación CIRCE. El proyecto logró unas 490 medidas de eficiencia energética, señala, ahorrando 554 gigavatios (GW) por hora al año en las empresas piloto, casi cinco veces más que el objetivo del proyecto de 106 GW por hora en ahorro de energía primaria. Además, las empresas piloto que implementan la capacitación del proyecto habrían evitado alrededor de 13,5 kilotones de emisiones de carbono al año, según las estimaciones del proyecto.
Coordinadores
  • FUNDACION CIRCE CENTRO DE INVESTIGACION DE RECURSOS Y CONSUMOS ENERGETICOS (CIRCE)
Colaboradores
  • EIDGENOESSISCHES DEPARTEMENT FUER WIRTSCHAFT, BILDUNG UND FORSCHUNG (WBF)
  • FORSCHUNGSINSTITUT FUR BIOLOGISCHEN LANDBAU OSTERREICH (FiBL Oesterreich)
  • SEGES INNOVATION PS (SEGES Innovation P/S)
  • BERNER FACHHOCHSCHULE (BFH)
  • INSTITUTO ANDALUZ DE INVESTIGACIONY FORMACION AGRARIA PESQUERA ALIMENTARIA Y DE LA PRODUCCION ECOLOGICA
  • GRAND ALFRED
  • P. H. PETERSEN SAATZUCHT LUNDSGAARD GMBH
  • TEAGASC - AGRICULTURE AND FOOD DEVELOPMENT AUTHORITY
  • 7REASONS MEDIEN GMBH (7REASONS MEDIEN)
  • UNIWERSYTET PRZYRODNICZY WE WROCLAWIU (UPWr)
  • LANDBRUG & FODEVARER F.M.B.A. (L&F)
  • STICHTING WAGENINGEN RESEARCH (WR)