Proyecto H2020 INSYLO:Solución disruptiva de IoT para optimizar la cadena de suministro de alimentos para animales

Los proveedores de alimentos para animales tienen dificultades para gestionar y planificar las entregas a las granjas debido a la demanda inconsistente de su producto. Uno de sus principales retos es tener que depender de que los ganaderos conozcan sus niveles de stock y prevean sus necesidades, lo que introduce un elemento incontrolable en la cadena de suministro de piensos. La mayoría de los ganaderos revisan sus silos de alimento una o dos veces por semana, golpeándolos manualmente para obtener una aproximación del nivel de alimento. Cuando los silos están casi vacíos, los ganaderos se ponen en contacto con los proveedores de piensos, que disponen de unas 24-48 horas para realizar su entrega. Como resultado, los proveedores pueden no operar de manera óptima e incurrir en costos adicionales tanto para ellos como para los agricultores. El proyecto INSYLO abordó este reto proporcionando los datos necesarios para permitir a los proveedores optimizar el suministro de piensos, reduciendo así las emisiones de CO2 durante el transporte y la producción y beneficiando tanto a los proveedores como a los ganaderos. «El objetivo era desarrollar un sensor listo para el mercado con una implementación escalable y una plataforma para software con licencia por suscripción», afirma el coordinador del proyecto y director general de INSYLO Technologies, Jaume Gelada. Fácil de instalar Los investigadores desarrollaron una forma inteligente de controlar los niveles de materia prima dentro de los silos a un coste muy bajo. Su solución se basa en un sensor volumétrico 3D patentado que mide con precisión el volumen del contenido de un silo mediante la creación de un mapa topográfico del interior del silo. Además, se controlan las condiciones de temperatura y humedad para conseguir unas condiciones óptimas de almacenamiento y evitar posibles contaminaciones fúngicas o bacterianas. El dispositivo solo tarda 5 minutos en instalarse y está permanentemente conectado a Internet gracias a una red de sensores inalámbricos que está disponible incluso en áreas sin cobertura de telefonía móvil. Además, el sensor no necesita estar conectado a la red eléctrica, ya que se alimenta de paneles solares y un conjunto de baterías recargables, lo que lo hace totalmente autosuficiente. Como el sensor INSYLO es completamente autónomo, no es necesario extender la red eléctrica hasta el silo ni realizar mantenimiento. Reordenamiento instantáneo La solución INSYLO permite a los agricultores y proveedores colaborar a través de una plataforma basada en la nube a la que se puede acceder en cualquier momento, en cualquier lugar y en cualquier dispositivo. "Se pueden analizar los patrones de consumo, los ciclos de reposición y las tendencias futuras. Cuando las existencias están por debajo del nivel establecido, el dispositivo INSYLO envía un mensaje por correo electrónico o teléfono inteligente que ofrece la posibilidad de enviar la orden de reposición con un simple clic", explica Gelada. Gracias a la aplicación del poder de la inteligencia artificial, es posible, por primera vez, prever la demanda de pienso (es decir, los pedidos de recarga) y optimizar las rutas de entrega de los camiones de alimentación. "Una vez adoptada por nuestros clientes objetivo (proveedores de piensos), la solución INSYLO alterará por completo la cadena de suministro de piensos. Los principales impactos comprenden la optimización de los inventarios de materias primas, los lotes de producción, las rutas de entrega y las compras de materias primas. Esto se traduce en un ahorro de hasta 500 euros por silo al año", comenta Gelada. Los ganaderos también se beneficiarán al no tener que subir a la parte superior de un silo para comprobar el nivel de alimento, reduciendo así el riesgo laboral, y pueden estar seguros de que nunca se quedarán sin alimento para su ganado. "Por último, desde el punto de vista medioambiental, dado que la tecnología INSYLO optimiza las rutas de entrega de piensos, puede reducir la huella de carbono de la cadena de suministro de piensos hasta en un 25 %", concluye Gelada.